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PARECIDOS RAZONABLES

OSCAR CANO


Está de moda el tema de la clonación, ese antinatural invento consistente en realizar copias de algo ya formado. Se busca que el nuevo ser, artificial a más no poder, privado de la dicha de ser único, contenga la misma información genética que la del referente a duplicar.

Con la apariencia tan desventurada que está tomando el fútbol, a uno le da a veces por rebobinar la película donde guardamos las experiencias para ir en busca de aquellos jugadores que consiguieron con una facilidad prodigiosa el que nos acercáramos a este juego embelesados por su encanto. Merecería la pena calcarlos para que los atletas actuales fuesen eso, jugadores antes que nada, ya que ahora son productos que inflan previamente a ver sus producciones en el verde.

Eran otros tiempos, aunque siempre hay espacio para la esperanza. En este maremágnum confuso, como el juego de hoy, donde se corre a toda velocidad sin pensar, justamente como se vive, han asomado una serie de jugadores que se resisten a que todo se haga impuesto por la prisa, que creen que a la celeridad eficiente se llega por los caminos de la pausa, es decir, que el arranque se prepara con serenidad, la ligereza nunca será triunfante sin la ayuda de la calma.

Y así se reivindican, como los jugadores de antaño, pasándose tranquilamente un trozo de cuero redondo, con talante parsimonioso, ganando terreno palmo a palmo, preparando las acciones vertiginosas cuidadosamente, para que no sólo sean veloces sino fructíferas. En eso convierten a sus equipos, en los últimos reductos donde se protege esa lucidez que no procede del músculo, donde no se ignora la sutileza de quienes se niegan a que un partido de fútbol parezca un escaparate de gimnastas que contradicen la lógica natural de este juego.

Cesc – Platini
En ese salto atrás para ir al encuentro de recuerdos sugerentes y arrastrarlos hasta el presente, encuentro equivalencias entre el jugador del Arsenal y el “príncipe” galo. Ambos juegan andando para que los demás encuentren sentido a sus carreras. Hacen de la limitación física el argumento perfecto para razonar los ritmos convenientes que deben acompañar a cada circunstancia. No necesitan ser rápidos para llegar a ningún lugar porque los traslada la misma jugada a la que ellos le ponen la cadencia. No son fuertes para así no tener que chocar contra nadie, ni rápidos, porque el balón nunca está dividido cuando ellos están sobre el césped, simplemente son buenos. Así de sencillo.

Busquets – Guardiola

Cuando el balón pasaba por las botas del “noi de Santpedor”, allá por los años noventa, uno
tenía la misma sensación que cuando interviene Busquets. La jugada se higieniza, se proporciona, para que cada movimiento posterior no genere desconcierto al propio equipo. Son personajes endebles, lisiados motrizmente, pero que contienen en su cerebro la métrica del juego. Siempre dan ventajas a quienes le pasan la pelota. El pase no les libera del supuesto compromiso resultante de poseer el balón, sino que con la transmisión del esférico cumplen con la responsabilidad de aclarar las futuras secuencias. El receptor no recibe un problema, más bien se les entrega la solución.

Piqué – Beckenbauer
Cuando nace un jugador con genética de centrocampista metido en el cuerpo de un central poco a nada se puede hacer por detener el impulso de sus decisiones.
Convierten los espacios asignados para detener a los delanteros, en autopistas para dar rienda suelta a la clarividencia. Esas zonas, fortificadas en la gran mayoría de los equipos, preparadas para destruir, son transformadas en lugares desde los que construir las acciones de ataque. Las abandonan porque saben que de esa forma es como más resguardadas quedan. Voltean las responsabilidades con las de los atacantes, ya que consiguen que éstos estén más pendientes de ellos que ellos de los atacantes.

Kaká – Cruyff
Hacen de la conducción del balón el medio perfecto para dividir la atención de las líneas de oposición y así descubrirles a los compañeros los trayectos más directos y limpios hacia el gol. El tulipán sorteaba a los defensores llevándoles el balón hasta las cercanías de sus botas para después hacerlo desaparecer como por arte de magia. Transportan la pelota con el garbo de un bailarín que cambia de sentido y de ritmo tantas veces requiera el recorrido transitado. Les diferencia el carácter, es decir, muestran lo incisivo de su juego con semblantes distintos. La cara del brasileño parece extraída de un relato bíblico, mientras que la apariencia del holandés se ceñía a la del típico adolescente de barrio que se preocupa continuamente de mostrar su rebeldía.

Zidane – Iniesta


Cuando entran en contacto con el balón, se detiene el tiempo, da la sensación que el partido entra en otra dimensión. Algo distinto empieza a suceder cuando se hacen del esférico y activan el GPS para ir analizando las ubicaciones y las posibilidades de movimiento de rivales y camaradas. Todo está bajo el manto de su campo visual. Tienen la virtud de elegir la acción determinante, de eliminar los incidentes accesorios de sus perspectivas decisionales. Les diferencia la estética. El francés parecía flotar por el campo, desplazándose de tal forma que daba la sensación de nunca tocar la hierba. Era elegante hasta la médula. Su esbeltez también le ayudaba para ver desde otra altura los acontecimientos. El albaceteño se sostiene más cerca del suelo, pero parece tener acoplado una especie de infrarrojos que le permiten observar la dinámica de la jugada a través de piernas y torsos. Cada recepción del balón precede a un episodio distinto, ya que aunque son los mismos siempre, nunca repiten sus hechos.

En todos estos casos, la clonación consiste en identificar estos rasgos entre los niños del fútbol-base. Otorgarles espacios donde puedan mostrar sus condiciones naturales, confiarles a ellos el futuro del fútbol.
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ENTREVISTA A MANOLO JIMÉNEZ


Un orgullo para Trouro.com contar con Manolo Jiménez. Entrenador “de la casa”, tal vez por ello le está costando ser profeta en su tierra. Los resultados le avalan y el equipo crece jornada a jornada. Acabamos de comenzar la temporada y ya muchos ven en el Sevilla al único capaz de seguir a los “grandes”. Jiménez es experiencia, conoce al entorno y está ante una gran ocasión de hacer algo grande. Tiene una gran ocasión pare responder a las críticas y “convertir” a muchos.

Las preguntas son de Brian, Francisco Ruiz Beltrán, Miguel Canales y Trouro.

Vamos allá:

1.-Desde fuera de Sevilla es difícil comprender su situación. Los resultados están siendo muy buenos; tanto este año como el anterior. El equipo funciona, se ve juego directo a los puntas, velocidad y desequilibrio en bandas, intensidad, calidad, trabajo, pegada… Y la afición no está convencida. Aunque es verdad que va ganando adeptos ¿Todo lo que no sea jugar con Xavi ya no se entiende como “jugar bien”? ¿Actualmente sólo vale el estilo del Barça y de la selección?
Hay muchas formas de jugar bien al fútbol y creo que el Sevilla lo hace a su estilo.

2.-Se habla de los fichajes de Monchi y Orta, de la gestión de del Nido… Pero me gustaría destacar la Filosofía que defiende el equipo. El Sevilla lleva años sabiendo a que juega. Laterales con recorrido (Konko, Adriano, Alves, Navarro…), centrales contundentes (Navarro, Drago, Escudé…), mediocentros uno “defensivo” (Poulsen, Zokora) otro llegador (Renato, Keita, Baptista…), volantes con 1x1 (Capel, Navas, Perotti…)… Pocos lo tienen tan claro, ¿qué beneficios aporta esto? ¿Cree que es el problema de algunos equipos como el Atlético o el Real Madrid?
No quiero meterme en los asuntos de otros clubes. Como se suele decir, el que la lleva la entiende y además yo no estoy dentro de esos equipos como para tener base para opinar. Si puedo opinar del Sevilla porque lo conozco desde dentro, estoy en el club desde 2001 y sé que el trabajo que se ha hecho es de continuidad, desde que Joaquín Caparrós estaba ya en el Sevilla.

3.-Otro de los secretos de este Sevilla es su cantera. ¿Cómo se protegen de los cantos de sirena de los Arsenal, Liverpool, Chelsea y cía?
Afortunadamente, el Sevilla FC tiene ya un nivel en Europa que hace que este club sea ya de por si un aliciente para cualquier jugador. ¿Qué mejor premio para un futbolista de la tierra que jugar y pelear por cosas sin moverse de casa?

4.-He escuchado en varios medios que esta es la mejor plantilla del Sevilla en la historia reciente, pero ¿es el mejor “11”?
No debo yo entrar a valorar a esos niveles. Sí estoy convencido de que en general tenemos una de las mejores plantillas de la historia y por supuesto eso da para hacer siempre un gran once.


5.-Muchos ven en el Sevilla al único capaz de seguir el ritmo de los dos grandes en la Liga. Esto acaba de empezar, los blancos siembran dudas, el Barça tiene una plantilla corta y muchos partidos (con Mundialito incluido). ¿Usted ve a blancos y blaugranas consiguiendo tantos puntos como el año pasado? ¿Firma el tercer puesto?
De momento el arranque liguero dice que los dos van a poder llegar a esos niveles de puntos, pero también es cierto que esto no ha hecho más que empezar y la competición es muy larga. Evidentemente, por presupuesto el Sevilla es el quinto y el tercer puesto, que ya hemos conseguido en junio pasado, es un gran logro, pero firmar no firmo nada. El Sevilla está dispuesto a pelear por todo.

6.-Vemos un Sevilla superior al de la temporada pasada en el juego a balón parado ofensivo. Se nota el trabajo de fondo, aunque la importancia de Perotti en ese aspecto como lanzador también es fundamental. ¿Se trabaja mucho la estrategia ofensiva durante la semana?
La estrategia la trabajaos este año al igual que el año pasado, no es algo nuevo, aunque sí es cierto que este año hemos anotado ya más goles que la temporada pasada. Es cuestión de rachan también.

7.- El mes de Enero se presenta cargado de compromisos y con una Copa de África en el horizonte,¿teme que esta situación pueda provocar un bache en el equipo ante la pérdida de efectivos para mantener su política de rotaciones con tanta amplitud en la plantilla?
Mentiría si dijera que no me preocupa, pero lo que también es verdad es que tenemos una plantilla completa para evitar que echemos de menos a los que nos falten.

8.- ¿Puede el Sevilla ganar la Champions League?
El Sevilla sólo debe pensar en el partido contra el Stuttgart en casa. En noviembre no se gana la Champions, sino sólo la clasificación para octavos, que es lo que perseguimos primeramente y luego, si puede ser, como primeros de grupo.

9.- En una entrevista a Negredo en Trouro Blaugrana comentó que prefiere jugar con 2 delanteros. Pero ¿Mejor con Kanouté que con Luis Fabiano no? Parecen más complementarios.
Los tres tienen tanta calidad que no hay problemas para hacer todas las combinaciones posibles. Y habrá algún día que hasta jueguen los tres.

10.- El año pasado en muchos partidos jugaba con un punta, Kanuté o Luis Fabiano. Lo que le valió algunas críticas. ¿El fichaje de Negredo lo tomó como un mensaje de la directiva para "recomendarle" jugar con dos puntas o fue una petición suya?
El fichaje de Negredo es una petición expresa mía, simplemente. Muchos no se paran a pensar en que el año pasado tuvimos lesionado el año entero a Koné y que Luis Fabiano y Kanouté también tuvieron varias lesiones.

11.- Negredo, Kanouté y Luis Fabiano ¿lo mejor de cada uno?
Negredo es muy completo, Kanouté tiene una calidad impresionante y es solidario y Luis Fabiano es un auténtico depredador del área.

12.-Perotti está siendo la grata sorpresa del inicio de liga, (no para los que ya le conocían), Zokora ha empezado bien, aparece Lolo y Konko parece que “romperá” este año. ¿Cuándo veremos al mejor Koné y al mejor Romaric?
Espero que en breve, porque el entrenador del Sevilla FC los necesita y los quiere al cien por cien. Tendrán su momento.


13.- ¿Se considera un estudioso del fútbol?
Me considero una persona que vive por y para el fútbol.

14.- ¿Admira a algún entrenador en especial? (atendiendo a sus métodos, preparación, estrategia, toma de decisiones…)
Cada uno tiene sus cosas buenas y menos buenas, pero sí tengo una gran imagen del trabajo que realizó Johan Cruyff en el Barcelona.

15.- ¿Qué opinión tiene de la preparación física específica?
Que es un ingrediente muy a tener en cuenta en el fútbol actual.

16.- ¿Qué metodología de entrenamiento emplea como entrenador del Sevilla?
No me gusta hablar de mi trabajo, la verdad, prefiero que hablen los demás.

17.- ¿Son las transiciones defensa-ataque y ataque-defensa lo más importante a nivel táctico en el fútbol moderno?
En el fútbol moderno, como en el de antaño, lo que vale son los buenos futbolistas.

18.- ¿Qué es lo peor de la prensa?
Con la prensa se aprende. Lo único que no entiendo es la crítica destructiva, pero en la mayoría de los casos no es así.

19.- ¿Cambiaría algo del reglamento?
No es mi cometido.

20.- ¿Hay algo que no sepa el espectador medio y queque impida entender mejor a los entrenadores?
Lo que pasa con el espectador es que simplemente no está dentro del vestuario y por tanto se le escapan muchas claves que los entrenador sí conocemos.

Muchas gracias entrenador. Un placer.
Un saludo a todos lo que lean esta entrevista y espero y deseo que les agrade y una vez leída, estén contentos de haberlo hecho.
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EL MÉTODO DEL BOMBERO

FRANCISCO RUIZ BELTRÁN


Vivir el día a día en un equipo competitivo de fútbol base es un master de entrenador. A veces estar cerca, pero no tan implicado, alejarse y ver con perspectiva lo que pasa, aprendiendo tanto de lo que hay que hacer, como de lo que no hay que hacer es mucho más importante que acumular experiencias insulsas como entrenador de cualquier equipo. Por supuesto, es importante entrenar porque teoria y práctica están muy lejos, nada es lo que te imaginas y siempre hay trabas inesperadas, pero muchas veces se aprende más cuando estás 'parado', reflexionando, aprendiendo y estudiando que cuando eres víctima del día a día. Por supuesto, el objetivo de toda reflexión, paro o aprendizaje es ser el rey de ese día a día tan maravilloso... y duro.

Todos sabemos ganar, pero pocos saben perder y casi nadie sabie diagnosticar al enfermo. En la derrota, es habitual el cambio de sistema, de modelo, de tipo de entrenamiento, etc. Es habitual la terapia de grupo, encerrar al equipo en el vestuario a hablar de los problemas, pedir opinión a los jugadores, apoyar y criticar a la vez... En la derrota los entrenadores son víctimas de la confusión, víctimas de su propio error en la reflexión. Las charlas no estimulan si son repetidas y cuando un equipo está en el alambre, todo comentario de más es darle dramatismo al asunto, separas más que unes porque muchas veces se individualiza el error (o le das más importancia a la derrota de la que en realidad tiene, haciendo a todos "sospechosos") y porque hay una verdad incontestable. Cuanto más hablas, más tonterías dices. Es una cuestión de probabilidad.

Las charlas empiezan de una manera, dices cosas que quieres decir o tienes preparadas, buscas que sean bidireccionales, pero pocos jugadores se mojan, tiras y tiras de la cuerda y acabas diciendo cosas que no quieres o no debes decir, muchas veces de manera inconsciente, sin mala intención y de forma natural.

El exceso de reflexión grupal demuestra las dudas del entrenador. No hay que imponer, hay que convencer, pero forzar la opinión de los jugadores, recurrir al diálogo en vez de al entrenamiento de calidad y el no tener una idea clara, tanto en la victoria como en la derrota es sinónimo de debilidad. Llega un momento en que el jugador no sabe lo que está bien o está mal, no diferencia entre lo bueno y lo malo y no sabe lo que el entrenador le pide porque puede ser algo completamente distinto a lo que le pedía hace dos semanas.

No hay que engañarse, los sistemas ni ganan ni pierden partidos. Ni siquiera un sistema es sinónimo de un estilo, 4-2-3-1 no significa presión arriba y 4-4-2 no es sinónimo de líneas juntas y contragolpe. Una cosa es el modelo de juego, otra el sistema que escojas para llevarlo a cabo de la mejor forma. La diferencia la marca como trabajes ese sistema y ese trabajo no es trabajo de pizarra sino de entrenamiento. Entrenamientos prácticos, con balón, específicos.


Otro recurso fácil en la derrota es la falta de físico o de preparación física. Se dice siempre, si un equipo pierde es que falta físico. Aquí se recurre al método del bombero, a lo fácil, a hacer del fútbol sufrimiento y no diversión. Olvidarse del aprendizaje y cubrirse la espalda. Yo lo vivo de cerca, un equipo juvenil campeón el año pasado arrasando, equipo más goleador de todas las categorias, el menos goleado, dos derrotas en toda la liga y siempre con un estilo reconocible, buscando el toque, dominar el partido. En una categoria superior otro equipo del mismo club, siempre luchando por no descender, fichando jugadores durante temporada, descarte de equipos grandes o incluso 'cracks' de los mismos que llegan acabada la temporada de división de honor o de tercera división.

Este año, igualdad de condiciones, el primero es penúltimo en su Liga, el segundo es último en la suya. Como uno viene de ser campeón, la derrota no solo duele, sino que no se entiende, más cuando el estilo es el mismo, tocar, llegar jugando y llevar la iniciativa. O así lo era hasta la semana pasada, ahora ya se pide el juego directo, el repliegue y llegar a la porteria con menos toques posibles. Algunos hablan de físico y entonces me nace la idea del método del bombero porque "los últimos" tienen entrenadores policías y bomberos, gente con un físico espectacular, los entrenamientos son una auténtica obra de arte desde el punto de vista atlético, puede que incluso, estos proyectos de jugador aprueben fácil las oposiciones para bombero si todo sigue así... pero van últimos. Es raro trabajando tan bien el físico.

El método del bombero va más allá claro. Si lo usas, por favor, no hables de charlas, de 4-2-3-1, de 4-3-3, porque cuando llegues al campo y veas que el fútbol no es trotar y trotar o hacer diagonales a sprint de un corner al otro lado del centro del campo estarás sorprendido. Si no conoces que el equipo es un coléctivo que hay que trabajar y mejorar y eso implica entrenar de forma colectiva, sabiendo que una buena basculación, un método de presión concreto o un estilo de ataque (ya sea juego directo, contragolpe por bandas, juego de posesión y combinación...) marca las diferencias estarás perdido. Sinceramente, no he visto a un lento ser rápido y he visto a jugadores que fumaban y salían de fiesta y luego eran los primeros en los ejercicios de resistencia.

Y muchos más jugadores que eran cracks del entrenamiento (porque el entrenamiento era correr, correr y correr) y suplentes habituales o malos jugadores. ¿Tan importante es el físico específico? Cualquier jugador que trabaje a una buena intensidad sabe que un 3x3 en espacio reducido es mucho más eficaz desde cualquier (sí, cualquier) punto de vista que hacer trote.

El gran entrenador y en general las grandes personas son aquellas que se crecen en
los momentos difíciles. La derrota es un estímulo, un punto de partida y nunca una razón para la desmotivación. Las críticas son aire si tienes tiempo porque el campo pone a cada uno en su sitio y el fútbol te ofrece revancha cada finde semana. Mi consejo es entrenar, hablar lo justo, pero siempre buscando motivar, con naturalidad, el trato no puede cambiar según se gane o se pierda. La forma de unir un equipo es que todos crean en una misma idea y que esa idea, pases momentos buenos o momentos malos te lleve a la victoria.

Hay muchas piedras en el camino, pero llegar a la meta es la satisfacción, escoger otro camino es de cobardes. Guardiola llegó al Barcelona, 1-0 en los pajaritos, 1-1 contra el Racing en casa. Habia posibilidad de estar en puestos de descenso en la tercera jornada, era un entrenador novel, su potencial sustito era nada más y nada menos que Mourinho, el equipo venía de años sin títulos. Lo fácil era un planteamiento simple; si con el equipo que tengo no gano al Racing en casa y pierdo contra el Numancia, algo falla, hay que cambiar algo. Pero no, Guardiola siguió con su estilo, su idea y eso le hace más grande incluso que un triplete. Sobre todo porque tanto yo, como tú, como Xavi o Iniesta sabemos que aunque hubiera perdido la tercera y la cuarta jornada, nada hubiera cambiado para Pep Guardiola.
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Cómo nos goleó el Madrid

Trouro


Nos “tocó” el Madrid a principio de temporada. Que mejor momento para enfrentarnos a ellos y tratar de dar la campanada. Pensamos. Somos un equipo humilde pero ellos no encontraban su fútbol, ni jugaban bien. O eso decían. Podría haber sido nuestra noche.

Comenzamos la semana enchufadísimos. El lunes por la mañana todos estábamos en el vestuario antes de tiempo, todos. La gente por la calle nos animaba, en las ruedas de prensa había más periodistas de lo habitual y algunos de nosotros fuimos entrevistados en medios nacionales. Pero sólo pensábamos en el partido. Quién sabe si el año próximo estaremos en primera, para nuestro equipo, para muchos compañeros, quizá sea una ocasión única.

Martes, miércoles, jueves… los técnicos ya nos habían diseccionado completamente al equipo de Pellegrini. Conocíamos sus defectos, sabíamos cómo hacerles daño. Era un equipo en construcción al que habían salvado, en las jornadas anteriores, sus individualidades.

Les quitaríamos el balón, aprovecharíamos la estrategia, taparíamos a Xabi, buscaríamos el 2x1 en banda… Tendríamos nuestras ocasiones, porque no son el Barça, no te quitan el balón, no te presionan arriba, te dejan jugar…

Llegó el día: comenzó el partido, el balón era nuestro. Cuando no, “mordíamos” y se lo quitábamos en seguida. Minuto diez, rematamos un córner, por encima del larguero. Por que poco. Había que seguir así. Ellos seguían sin dar señales de vida. Minuto 28, nuestro “9” se plantó delante de Casillas, casi marca, que paradón… Así transcurrió todo el primer tiempo apenas nos dieron algún sustillo y nosotros llegábamos cada vez más…


El árbitro pitó el final del primer tiempo. El Bernabéu pitaba a los suyos. ¡Eran nuestros!

En el vestuario el ambiente era de euforia, ninguno dudaba que pudiéramos ganar. Lo raro era no ir ya por delante en el marcador. Nadie habría firmado el empate allí. No en el descanso. El míster lo tenía claro, había que seguir igual. Saltamos al terreno de juego y la tónica era la misma. Un poco más cansados y quizá demasiadas ocasiones erradas…

Y dimos un paso adelante.

No fue por orden del míster: La inercia del partido, las ganas de ganar, ellos no estaban llegando, habíamos estado tan cerca del gol toda la noche, fuimos valientes…

15 minutos más tarde era imposible asimilar lo que había pasado. Perdíamos por varios goles, su público cantaba y animaba como nunca antes aquella noche, las piernas pesaban y deseábamos que acabase el partido.


Dimos un paso adelante, no firmamos el empate. Hoy se que no fuimos valientes, fuimos osados, temerarios… Nos desprotegimos. Durante más de una hora nos hicieron creer que eran nuestros. Esa fue la trampa. Y no fuimos los primeros en caer en ella. Tampoco seremos los últimos.

El Madrid nos goleó.
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Valdés, siempre al borde del abismo

BRIAN


El inquilino de la portería del F.C. Barcelona de los últimos años ha sido un portero muy querido o muy odiado, casi a partes iguales. Mientras que unos han defendido con todas sus fuerzas al de Hospitalet argumentando sus paradas y fortaleza mental ante las críticas, sus detractores no han dejado de usar sus pifias y aspecto de cierta chulería para atacar al portero. Hoy, en mi debut en Trouro.com, a quien agradezco la oportunidad de invitarme a su proyecto, trataremos de examinar su trayectoria y evolución para mantenerse bajo los palos de uno de los equipos dominadores del fútbol europeo en los últimos años.


HISTORIA
Víctor, tras un periplo anterior, se queda definitivamente en el fútbol base blaugrana en 1995; precisamente, el mismo año llega al club Pepe Reina, compañero de quinta de Valdés y que estuvo un peldaño por delante del catalán en el ascenso al primer equipo. Reina debuta oficialmente en el Barcelona a finales del año 2000, cuando Víctor daba sus primeros pasos en el filial. La marcha de Reina al Villarreal, en unos años convulsos a nivel deportivo y donde desfilaban por el club fichajes como Dutruel o Bonano, benefició a Víctor. Así, cuando Reina sale en el verano de 2002 se le abre la nueva perspectiva a Valdés, a la sazón guardameta titular del Barcelona B.


La temporada 2002-03 fue agridulce para Víctor. La llegada de Louis Van Gaal, acérrimo defensor de la cantera, trae al primer equipo a una serie de jugadores de las categorías
inferiores, y sorprende dando la titularidad habitual a jóvenes como Fernando Navarro, Thiago Motta o Víctor Valdés. Por lo poco que se podían seguir las categorías inferiores del Barcelona por aquel entonces a 600 kilómetros de distancia, era un portero con buena planta, una agilidad enorme y grandes reflejos. Pese a sus actuaciones notables en su debut, los resultados no acompañaban, y cuando Van Gaal dejó de contar con él, se negó a volver al filial y estuvo algunos días ausente de sus tareas como profesional.

Una impresión personal es que de no haber cesado el club al entrenador holandés, Víctor lo habría tenido muy difícil para asentarse. Sin embargo, la llegada de Radomir Antic le devuelve a la titularidad en varios partidos a final de temporada, donde los buenos resultados y las paradas de Valdés ayudan a un equipo en depresión a terminar el año en puestos europeos y acometer un proceso electoral clave para el futuro.

La llegada de la nueva cúpula al frente del club encabezada por Joan Laporta en 2003 trae bajo el brazo al portero de moda en el momento tras su gran Mundial 2002, el turco Rüstü Reçber. Con 30 años, llegaba al club en una edad óptima para dar un par de temporadas al máximo nivel y que después Víctor tomase su relevo (Jorquera ascendió como tercer portero del primer equipo, pero tras sus cesiones ya se le presuponía un papel secundario); sin embargo, un par de malas actuaciones y su condición de extracomunitario lastraron el futuro del guardameta otomano en el club, además de la gran temporada que hizo Valdés. A Víctor se le achacaba cierta precipitación en las salidas, lo que le llevaba a cometer penalties innecesarios.

Pero el gran juego del equipo en la segunda vuelta, donde remontaron dieciocho puntos al Real Madrid y casi alcanzaron al Valencia, hizo que se confiase a Víctor la portería del proyecto a largo plazo, proyecto que culminaría los dos años siguientes con dos campeonatos ligueros y la Champions League en 2006 en París.

En cualquier caso, no fueron años fáciles para el portero catalán. No puedo negar que yo he sido uno de sus mayores detractores en esa época, donde el equipo tenía un jugador de los mejores del mundo en cada posición y el portero hacía perder más puntos de los que hacía ganar. Es cierto que con un equipo tan bueno te llegan en contadas ocasiones, pero, como posteriormente ocurriría en el año 2008, siempre se tenía la sensación de que nos harían un gol en la primera llegada. Además, fallos sonados como una eliminación del Liverpool en la que un clamoroso error de cálculo en la línea condicionó la eliminatoria, pases al pie de Villa para que marcase a placer y otros hacían que el portero fuera continuamente discutido. Únicamente la confianza de Rijkaard, la complacencia del club de dar competencia a todas las posiciones menos a la portería y la, por qué no decirlo, fortaleza mental de Víctor hicieron que no se moviese de los palos.

El resto de la historia está demasiado reciente como para ahondar en detalles. Tras un malo 2008, que acabó con la desintegración de un equipo histórico en verano, se siguió confiando en Valdés. Un comienzo de Liga horroroso parecía darnos la razón a quienes pedíamos el cambio bajo palos, pero el año que está cerca de terminar ha servido para ver la mayor evolución del arquero desde que comenzase su carrera. Una evolución que será analizada a partir de los puntos de Víctor que se considerarían más mejorables.


EVOLUCIÓN


A riesgo de utilizar demasiado la primera persona, para mi equipo siempre me han gustado los porteros más sobrios que “palomiteros”. Dicho esto en general, ¿qué se le pide a un portero y considero que le ha faltado a Víctor Valdés?

-Que te dé lo que pueda darte, pero ha de quitarte lo menos posible. Es decir, regularidad. Alguien tan específico, tan importante y tan decisivo en un deporte no puede ofrecerte una actuación de sobresaliente y la siguiente de suspenso. De ello ha adolecido Víctor en gran parte de su carrera, aunque hay que reconocer que en la última temporada ha adquirido un importante grado de solidez, simplemente con una reducción de errores evitables.

-Jerarquía. Y no jerarquía bajo palos únicamente; el portero moderno, desde que a primeros de los noventa les impiden coger con la mano una cesión, debe mandar en la mayor cantidad de terreno posible y ser bueno con los pies. El primer portero moderno, Molina, fue el jugador más importante en el Atlético de 1996 por la cantidad de terreno que ganaba a los rivales y lo que ello permitía al resto del equipo. A la par, Van der Sar, tan decisivo en el primoroso Ajax de mediados de los 90 como cualquiera de sus jugadores. Así pues, un cancerbero moderno tiene que salir a los balones largos del rival, y más en un club con tanta posesión del balón.
Esto se ha acentuado con la pérdida de protagonismo que Guardiola quiere dar a Puyol. La idea de jugar con dos centrales de gran salida de la pelota (Piqué, Márquez o Chygrynskiy), y la consecuente eliminación del zaguero marcador exige al portero mucha rapidez, estar al borde del área y barrer muchos balones. Esto, que Víctor nunca lo ha hecho bien durante su carrera, es su mayor mejora durante el año natural en que estamos. La diferencia con Reina, un portero con el que a día de hoy podríamos hacer una justa comparación, siempre fue muy grande a favor del madrileño en este aspecto: muy superior en juego con el pie y en comunicación con los defensas, además de jugar más adelantado. El hueco se ha reducido considerablemente.

-La concentración, materializada en un deficiente cálculo de las distancias. Otro punto débil de Víctor que ha ido encauzando con la experiencia, aunque a día de hoy consideraría que es lo que más debería mejorar para ser visto como parte de la elite en su puesto. Aunque es difícil de explicar, un ejemplo es lo que mejor lo ilustra: octavos de final de la pasada Champions League, partido ante el Olympique de Lyon. Una mala colocación y la falta de ubicación de la portería a las espaldas provocan un gol directo de una falta lateral, que nunca puede entrar directa por muy bien tirada que esté. Esos fallos de consciencia de su colocación, o de tomar mal las referencias del balón-portería, es el punto clave de mejora: pueden no ser muy espectaculares como una cantada, pero a la hora práctica quitan más puntos a lo largo de un año de fútbol.


FUTURO


Con 27 años, una edad óptima para un portero porque siempre se aprende de cada partido y las condiciones físicas permanecen intactas unos cinco años más, Víctor Valdés parece consolidado como portero del Barcelona para unos cuantos años. Su competencia directa en la plantilla es Pinto, portero de perfil bajo para un grande, veterano y buen compañero al tener su rol asumido. En las categorías inferiores, no parecen que los veinteañeros Miño y Oier, principales representantes del filial, vayan a ofrecer unas prestaciones de equipo grande. El primero, reciente internacional sub-21, ha tenido una buena evolución en los últimos años, tiene un buen juego de pies y es muy ágil. Le falta algo de contundencia en el juego aéreo, al ser demasiado delgado. Su compañero Oier, fichado hace dos años con gran ilusión del Real Unión de Irún, no ha cumplido las expectativas. Su envidiable planta y buena coordinación se han visto lastradas por un escaso nivel de confianza y cuestionable toma de decisiones sobre el campo. Así pues, no hay competencia inmediata en la Masía.

Si Víctor sigue mejorando, sus detractores serán menores cada vez. A su fortaleza mental ha ayudado que sea canterano y catalán, algo que le ha valido grandes apoyos desde la Junta Directiva, Secretaría Técnica y el entorno barcelonista, cuya prensa ha minimizado sus fallos y encumbrado sus buenas actuaciones. No parece, por tanto, que vaya a plantearse un relevo, dada además la poca competencia que ha ido teniendo durante los últimos años (Jorquera y Pinto). Además, el hecho de no aprovechar una magnífica oportunidad de mercado como Sergio Asenjo, uno de los mejores porteros del mundo en tres años, y la renovación del jugador hace pocos meses parece decantar la política del club hacia mantener a Valdés en la portería por largo tiempo. Por tanto, sólo queda desear que mejore.

¿La espina de la internacionalidad? Creo que por trayectoria la tiene merecida, pero en lo que continúe Iker Casillas, perenne arquero de “la roja”, y otros como Reina o Diego López, a un nivel similar que Víctor Valdés, no se podrá decir que es totalmente injusto. Y ojo, que viene el citado Asenjo.
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